Getafe (Madrid, España) acoge desde hace 8 meses una instalación muy peculiar. Se trata del hangar de carga y descarga del Beluga y Beluga XL, el avión Airbus A300-600ST (Super Transporter) que no deja indiferente a nadie. Por su forma, por su tamaño y por su inevitablemente singular y única compuerta de carga, que se abre hacia arriba. Pero esta compuerta tiene un problema: no puede mantenerse abierta si el viento supera los 30 nudos ya que podrían dañarse las bisagras y el sistema que la abre y cierra. Y aunque estos vientos no ocurren todos los días, sí pueden soplar de vez en cuando retrasando la operatividad.
Por ello, Airbus ha ido incorporando en sus instalaciones a las que vuela el Beluga, que sirven de enlace entre los distintos centros productivos de la empresa europea a nivel mundial, unos hangares donde la tripulación introduce el morro del avión, y así a salvo de vientos, y demás fenómenos meteorológicos, pude llevarse a cabo la carga y descarga del avión con completa seguridad y sin retrasos.
Esa instalación de 7.200 metros cuadrados con dos plantas completas y una a la altura de la cubierta principal del avión con una altura máxima de 26 metros ha sido realizada en su estructura metálica por DETRAME. Concretamente, la fabricación, suministro y montaje del hangar. La estructura, totalmente atornillada, está configurada mediante perfiles laminados en caliente, vigas armadas y celosías. Una de las singularidades de la ejecución de Detrame es que el tratamiento de pintura ignífuga – permite alcanzar una estabilidad al fuego de 60 minutos- fue aplicado íntegramente en los talleres en Cabañas del Sil.
En el hangar se almacenan los componentes a cargar, en lugar del aire libre como hasta ahora. El diseño del sistema de plataformas móviles para el acceso al avión, y del propio hangar, se ha efectuado de tal manera que estas podrán usarse tanto en los Beluga actuales, derivados del A300 como los futuros Beluga XL que se están construyendo a partir de aviones A330.